Las cortinas romanas se caracterizan por su sistema de pliegues horizontales que se recogen de forma limpia y pareja al accionar la cortina. Este mecanismo permite una excelente regulación de la luz y aporta una estética ordenada y contemporánea.

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Son especialmente recomendadas para ventanas de tamaño medio o pequeño, donde se busca una presencia textil cálida sin sobrecargar el espacio. Pueden confeccionarse en telas livianas, opacas o blackout, según las necesidades de privacidad y luminosidad.

 

Además, se pueden accionar manualmente o incorporar sistemas motorizados.

Su estructura liviana y su acabado prolijo hacen de las romanas una opción versátil, ideal tanto para hogares como para espacios de trabajo.